Suplemento natural que apoya tu nivel de azúcar en la sangre.

Cuando nuestros niveles de glucosa aumentan después de una comida y luego caen una hora después, se activa el centro del antojo en nuestro cerebro. Sentimos una necesidad irresistible de comer azúcar. ¡Intentar resistirse no funcionará! La solución es abordar la causa raíz: los picos de glucosa.

La insulina se encarga de guardar el exceso de glucosa en nuestros músculos, hígado y células grasas. Pero cuando le damos a nuestro cuerpo demasiada glucosa durante demasiados años, ya no funciona muy bien. Nos podemos volver resistentes a la insulina, o "insulino-resistentes".

Cuando tenemos picos de glucosa, los niveles de insulina aumentan en nuestro cuerpo. Pero cuando los niveles de insulina son altos, no podemos quemar grasa como combustible. Para ayudar a nuestro cuerpo a quemar grasa como combustible, necesitamos reducir nuestros niveles de insulina. El primer paso para ello es reducir nuestros picos de glucosa.

Cuando comemos una comida que nos provoca un pico de glucosa, nuestros niveles de glucosa se desploman unas 2 o 3 horas después. Esto nos hace sentir cansados. Si queremos energía constante, es importante mantener nuestros niveles de glucosa estables: evitar los picos de glucosa es clave.

Los picos de glucosa pueden llevar a la inflamación, lo que a su vez impacta nuestro cerebro: la inflamación puede ralentizar la velocidad de la señal entre nuestras células cerebrales, y esto puede sentirse como confusión mental. Para una mente más clara, reduce tus picos de glucosa.

La inflamación —uno de los procesos desencadenados por los picos de glucosa— puede causar permeabilidad en el revestimiento intestinal, de modo que las toxinas que no deberían pasar lo hacen. Esto puede aumentar la inflamación. Con picos de glucosa más bajos se consigue un revestimiento intestinal más fuerte, así como bacterias intestinales más saludables y menos inflamación después de comer.

Si comparas dos comidas que contienen el mismo número de calorías, la que provoca un pico de glucosa más bajo te mantendrá satisfecho por más tiempo. Además, si tienes muchos picos de glucosa, tus niveles de insulina serán altos, lo que alterará tus hormonas y te hará sentir hambre. Si quieres liberarte de esta sensación constante, reduce tus picos de glucosa.

Un síntoma común de glucosa desregulada es despertarse de repente en medio de la noche con el corazón latiendo fuerte. A menudo, es el resultado de una caída de glucosa. Ir a dormir con niveles altos de glucosa o justo después de un gran pico de glucosa, también se asocia con insomnio en mujeres posmenopáusicas o apnea del sueño en un segmento de la población masculina. Si quieres dormir bien por la noche, ¡aplana tus picos!

Los niveles de glucosa inestables pueden afectar muchas hormonas en tu cuerpo. Por eso, las personas con picos de glucosa pueden tener más síntomas de menopausia y son más propensas a tener síndrome de ovario poliquístico (SOP). Para un sistema hormonal saludable, ayuda a tus niveles de glucosa.

Muchas afecciones de la piel, como el acné, el eccema y la psoriasis, se deben a la inflamación, consecuencia de los picos de glucosa. Al aplanar nuestras curvas de glucosa, cuidamos nuestra piel desde dentro. En un estudio con hombres de 15 a 25 años, la dieta que resultó en las curvas de glucosa más planas condujo a una reducción significativa del acné en comparación con una dieta que provocó picos de glucosa. (Curiosamente, observaron mejoras incluso sin reducir otros alimentos que se sabe que contribuyen al acné, como los lácteos).